La Educación Rural argentina en contexto de pandemia
En Argentina, desde el pasado 20 de marzo, miles de escuelas de gestión estatal y privada, rurales y urbanas, primarias y secundarias; están cerradas. Y son cientos de miles los niños, niñas y adolescentes que, se intuye, están intentando continuar la escolaridad desde sus hogares, con el acompañamiento de las familias. Sostener la educación a distancia entre quienes no tienen acceso a dispositivos móviles; quienes cuentan con un solo celular para toda la familia y; quienes tienen escasa o nula señal de Internet, es realmente muy complejo.
En la Argentina de hoy, ser un alumno que asiste a una escuela de zona urbana o rural, no es lo mismo. Nunca lo fue. Pero en momentos límites como éstos, acceder o no acceder a contenidos educativos, marca, una vez más, quiénes están dentro del sistema educativo y quiénes no. Es decir, quiénes están pudiendo acceder a un derecho y quiénes quedan fuera, aislados y (des)conectados.
Otro tema importante son los escasos recursos tecnológicos con los que cuentan estas escuelas, sumado a la formación que deberían tener los docentes para utilizar la tecnología disponible. Imposible obviar ésta otra brecha: la de la alfabetización digital, que golpea de frente (especialmente) a las mujeres que están entre los 40 y los 59 años.
Sin embargo, los docentes y directivos de escuelas rurales, están desplegando diversas estrategias para sostener la continuidad educativa de sus alumnos: utilizan WhatsApp para enviar y recibir las tareas; imprimen cuadernillos y se los alcanzan a los/as alumnos; en algunas zonas se utiliza la radio para hacer llegar los contenidos a las casas. Cada escuela innova utilizando los recursos que tiene a mano para dar respuesta, en función de las características de cada comunidad.
La idea es pensar o re-pensar, de qué hablamos cuando hablamos de clases virtuales, remotas o a distancia, en una ruralidad que, además de (des)conectada, en el sentido más literal que supone la brecha digital, cuando ni siquiera hay señal de internet; en muchos casos está, también, aislada y no solo en el sentido más literal de la brecha territorial, sino en el sentido de una realidad invisibilizada.
A las ya conocidas complejidades de la escuela rural, se suman las que trajo aparejadas la pandemia, puesto que, además de la crisis sanitaria y la problemática económica, la pandemia traerá muchos efectos secundarios en las familias más vulnerables y el abandono escolar será uno de los grandes problemas que haya que afrontar en materia de educación. Es muy probable que muchos alumnos dejen de participar activamente de la vida escolar y el gran desafío que nos plantean docentes y directivos es cómo volver a atraerlos y lograr que retomen la rutina que implicaba ir a la escuela. Sumado a que posible que algunos padres ya no puedan permitirse enviar a sus hijos a la escuela.
EduRural es una Red de más de 30 organizaciones que, desde hace varios años, viene trabajando en tres ejes: privilegiar a los docentes, directores y supervisores en su formación y capacitación; alentar y facilitar el trabajo en red entre escuelas y con otro tipo de instituciones; y coadyuvar en el esfuerzo de garantizar los recursos necesarios a todas las escuelas. En esta oportunidad, queremos poner en escena, las múltiples complejidades que supone la “educación a distancia” en contextos nacionales tan desiguales, donde la dupla “brecha territorial más brecha digital”, muchas de las veces, parecerían atentar contra la idea de que “la educación no se detiene”.
Si algo vino a mostrar el COVID-19 es que la tecnología llegó para quedarse e incorporarse. Es por eso que, desde EduRural, continuaremos trabajando y acompañando a las escuelas, los estudiantes y sus familias a través de diversas estrategias: apoyo económico y herramientas -como recursos de infraestructura y donaciones-; talleres de capacitaciones; asesoramiento pedagógico; soporte en el diseño de protocolos a la medida de las particularidades de la educación rural, para que puedan enfrentar el desafío de continuar educando.
Desde EduRural se quiere dar mayor visibilidad a esta problemática, reconocer el inmenso trabajo de los estudiantes, sus familias, docentes y directivos de las escuelas rurales que día a día redoblan sus esfuerzos para sostener la educación a distancia y posicionar la imperiosa necesidad e importancia de implementar activamente políticas públicas que den respuesta a la especificidad de la educación en contextos rurales, fundamentalmente para atender las conocidas y nuevas complejidades a las que da visibilidad ésta pandemia.
Adjuntamos a continuación, el documento completo elaborado por la Red EduRural, que la Asociación Azul Solidario integra junto a otras29 organizaciones de la sociedad civil. Trabajamos juntos por una mejor y más justa educación rural y agropecuaria en nuestro país; acompañando a las maestras y maestros rurales en su diario y comprometido trabajo.
Quienes deseen conocer más respecto de esta red, pueden ingresar a: https://www.edurural.org.ar/