Nuestra historia
Conocé más sobre Azul Solidario y
nuestras iniciativas.

La Agrupación Azul Solidario nació en 2001 en Azul, partido ubicado a 300 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y logró su conformación como Asociación Civil con personería jurídica en 2011.
La crisis económica del 2001 impulsó a Maria Seeber, productora rural muy comprometida con la niñez, a ofrecer a Veronica Torassa, en ese momento a cargo de dos guarderías municipales -Casa del Niño y coordinando comedores barriales- a poder colaborar con alimentos para garantizar la nutrición de más de 300 niños. Fue así que convocó a Horacio Navas, Fernando Rojas Panelo, Luis Cantallupi y Hernán Moreno, con quienes se conformó la Agrupación Azul Solidario. El apoyo recibido fue de impacto durante casi un año y se fue discontinuando progresivamente a medida que el Municipio pudo hacerse cargo de cubrir con calidad y cantidad las dietas de dichos espacios.
Virginia Cordeviola, a cargo del seguimiento de adolescentes/niñas embarazadas en el Hospital Materno Infantil de Azul, y quien se había unido a la Agrupación Azul Solidario, hizo conocer al grupo de casos detectados de anemia de estas futuras madres. Fue entonces que se decidió que los fondos fueran asignados a la compra de carne picada con la que se prepararon viandas en el mismo Hospital, para entregarles a estas pacientes. Esta actividad solidaria se sostuvo durante casi dos años con el seguimiento de Virginia, quien informaba al grupo de los progresivos avances en el estado de salud de esta población adolescente que, a partir de 2004, superado su estado anémico, ya no requirió de dicho apoyo.
Fue en ese año que Verónica Torassa descubrió otra realidad de inequidad, en este caso, educativa de la población infantil en 26 escuelas rurales pluriaño de Azul, con matrícula inferior a 20 alumnos, lo que determinaba que, por razones curriculares, propias de este tipo de escuelas de la Provincia de Bs As, no accedían a materias especiales como Plástica, Educación Física e Inglés.
Esto motivó la presentación al Intendente Municipal de ProMeCER (Proyecto Mejoremos la Calidad de la Educacion Rural). La propuesta consistía en agrupar una vez por semana a escuelas cercanas para alcanzar el numero exigido por la Provincia para designar profesores de dichas materias, asumiendo la Agrupación Azul Solidario la gestión para la enseñanza de Computación a través de PCs donadas por empresas y Fundacion Equidad, además de la participación de “docentes”, alumnos voluntarios, de la Facultad de Agronomía (UNICEN), por tratarse de una materia no curricular para escuelas rurales primarias.
La iniciativa fue aprobada por la autoridad educativa distrital y municipal elevando el Intendente un proyecto de Ordenanza al Concejo Deliberante para debatir la utilización del 1% del 3% de la tasa rural, destinada a la lucha contra las plagas, para financiar el costo del traslado de los niños, una vez por semana y en forma rotativa en cada circuito, para acceder a dichas materias. La ordenanza fue aprobada por unanimidad y a medida que fueron incrementándose estos circuitos, en 2008 el monto se modifico al 2%.
En el despacho del Intendente Municipal, en reunión encabezada por el mismo, se firmo el Acta Acuerdo entre las instituciones presentes: Sociedad Rural de Azul, Consejo Escolar, Concejo Deliberante, Inspectoras de Educacion Primaria, Secretario de Cultura Municipal, y productores rurales CREA, lo que dio inicio a las actividades de ProMeCER asumiendo Azul Solidario la coordinación general del proyecto.
A partir de 2010, la Dirección de Cultura y Educación de la Provincia fue haciendo aportes económicos en forma progresiva alcanzándose en 2017 a conformar 10 circuitos integrados por 26 escuelas.

Mapa de los 10 circuitos actualmente en funcionamiento.
Azul Solidario propuso también una modalidad de gestión Publico Privada ocupándose de tejer una RED INTERSECTORIAL conformada por instituciones de los tres Sectores, cada una de las cuales aporta según su incumbencia y recursos existentes y disponibles, que se optimizan en la medida que se articulan. El objetivo es abordar la problemática que atraviesan los habitantes
de los parajes rurales (regular calidad educativa, ausencia de controles de salud y cobertura inmunológica, caminos con difícil acceso y falta de conectividad a internet) con un enfoque integral facilitándoles más oportunidades de aprendizaje y de poder gozar de sus derechos, promoviendo el desarrollo de capital humano y social y mejorando sustancialmente la calidad de vida de sus habitantes a través de la educación, la salud y el empoderamiento de las mujeres rurales.
En 15 años, más de 5.000 alumnos y 120 docentes de niveles inicial y primario rurales fueron incluidos en este programa.
Las alianzas conformadas han establecido un nivel de confianza que promueve el trabajo solidario, aportándole un ingrediente fundamental al proyecto, por ser generador de un genuino capital social. Sin embargo, el mayor obstáculo que se presenta es la deficiencia de infraestructura dependiente de políticas públicas y, a su vez, la falta de conocimiento de la comunidad para reclamar y ejercer sus derechos. Esto constituye una de las principales debilidades que Azul Solidario lucha por resolver.
Pero teniendo en cuenta los derechos de las comunidades rurales, los deberes del sector público, la necesidad de mano de obra de los empresarios agrarios y la solidaridad de la sociedad civil, queda en evidencia la importancia de que las
comunidades rurales tengan voz y sus necesidades sean visualizadas para poder ser atendidas con el esfuerzo conjunto de estos tres sectores.
Actualmente funcionan 26 escuelas rurales, organizadas en 10 circuitos, que se reúnen una vez por semana, donde los alumnos aprenden inglés, desarrollan su creatividad a través del arte, practican deportes, aprenden a utilizar herramientas tecnológicas, organizan actos patrios y festivos con participación de comunidades de los diferentes parajes; lo que fortalece la identidad y el arraigo en el territorio a través de peñas, domas, bailes y celebraciones.
También, participan con visitas a la ciudad en el Festival Cervantino que se realiza todos los años, son parte del evento Fútbol Rural Global Solidario organizado anualmente por la Organización Red de Comunidades Rurales y participan en la feria literaria organizada en el distrito.
En 2009 Azul Solidario junto al Consejo Escolar gestionaron ante la Dirección de Cultura y Educación la conectividad a internet de 29 escuelas rurales en las que se instalaron antenas satelitales cuyo servicio se discontinuó a partir del 2012, por razones ajenas a la ONG que continúa gestionando la reparación o reemplazo de las mencionadas 29 antenas satelitales.


Consideramos fundamental que todas las escuelas accedan a Internet igualando oportunidades y garantizando la inclusión de esta población infantil dándole visibilidad a esta problemática, aún sin resolver.
Contando con el apoyo del Servicio de Odontopediatría del Hospital Materno Infantil y de la Dirección de Atención Primaria del Municipio de Azul, todas las escuelas acceden a rondas de Atención Primaria a la Salud (APS).




En este marco y contando con el apoyo de la Dirección de Zoonosis Rurales y de la Facultad de Agronomía de Azul, en 2013 se desarrolló una campaña por la prevención de Hidatidosis, en la que se realizaron 680 ecografías abdominales para detección precoz de esta zoonosis endémica.
Se gestionó también la donación de un ecógrafo móvil realizada por la empresa Lartirigoyen con el que en 2019 se realizaron 90 ecografías a niños y adultos de 7 escuelas rurales de la zona de Cacharí, promoviendo en la comunidad el interés por su prevención.
Para que esa importante acción tenga resultados a largo plazo, Azul Solidario sigue sumando esfuerzos, mediante la construcción de pozos sanitarios.


Además de la educación y la salud, desde 2007 Azul Solidario apunta a un nuevo objetivo: el empoderamiento de mujeres, habitantes de los parajes rurales.
Más de 80 mujeres ya se han capacitado en la técnica de hilado artesanal de lana de oveja y telar, actividades que rescatan un oficio ancestral y refuerza la recuperación de su identidad cultural.
Este emprendimiento, Hilados del Azul, tiene su marca registrada. Sus integrantes hilan, tiñen, tejen, bordan y diseñan prendas y artículos de decoración. Generan sus propios ingresos trabajando en su territorio, articulando el trabajo con mujeres de la ciudad y rompiendo la dicotomía campo-ciudad. Asisten también, a exposiciones y ferias en territorio rural y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Desde el 2008, en forma ininterrumpida hasta hoy, y conforme a la Declaración de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Azul Solidario impulsa la celebración del Día Internacional de las Mujeres Rurales, que se conmemora el 15 de octubre.
Lo que empezó con una mateada realizada en el Hogar Agrícola con participación de 30 mujeres rurales, es en la actualidad un almuerzo multitudinario de mujeres del Partido de Azul con algunas invitadas de la región.


Azul Solidario sostiene la importancia de darle visibilidad y protagonismo a las mujeres rurales, quienes ejercen un rol fundamental para el arraigo y el desarrollo local. Por ello, promovemos la réplica de este evento.
Nuestro sueño es poder replicar ProMeCER en distritos de la Pcia de Bs As dado que los resultados alcanzados pueden lograrse en comunidades rurales con problemáticas y recursos institucionales semejantes que ameritan el desafío de mejorar la calidad educativa, de salud y de vida de estas poblaciones, dándoles la visibilidad y generándoles el mayor bienestar que merecen.
ORDENANZA NÚMERO 2.396.-
VISTO el Expediente Nº 8.075/2005 C.D. (Archivo Nº 156/2005). “I.M.” 226/2005. INTENDENTE MUNICIPAL. Eleva proyecto por el cual se convalida el Acta Acuerdo para la implementación del Programa “Mejoremos juntos la calidad de nuestra Educación Rural”.
Azul Solidario y su articulación con la Fundación Crear Vale la Pena
En el año 2014, a través de Luis Vedoya y en el marco de una cena organizada por la Empresa B CreerHacer para abordar temas referidos a desarrollo local, Veronica Torassa toma contacto con su líder Daniel Cerezo. En esa oportunidad conoce a Inés Sanguinetti, coreógrafa y bailarina, creadora de la Fundación Crear Vale la Pena.
En conocimiento de su programa ABC (Arte, Bienestar y Creatividad) y en la seguridad de que ambas organizaciones podían potenciar su trabajo, acordaron articular acciones de capacitación en Azul, primer laboratorio de Crear Vale la Pena en el interior del país.
ABC Azul es un Programa que se propone la construcción de conocimiento social en pos de alcanzar una convivencia sana tendiente a mejorar resultados en cada ámbito que alcance la propuesta y está dirigido a formar facilitadores del aprendizaje y la convivencia, que llamamos Artistas Vinculantes.
ABC consiste en una secuencia de capacitaciones que transfieren un conjunto de enfoques estratégicos y recursos pedagógicos que apuntan a preparar el medio para el aprendizaje de modo de promover en la comunidad un clima enriquecido. Dicho Programa cuenta con el apoyo desde 2016 de un consorcio público-privado que actúa directamente en las propuestas anuales algunos oficiando de “agentes externos” a la hora de evaluar para la mejora.


Se capacita a diferentes actores sociales en herramientas lúdicas aplicadas al tratamiento de problemáticas complejas y a fomentar la integración y el bienestar en diferentes ámbitos, promoviendo a través de ellas acciones comunitarias para que se puedan fortalecer las identidades, la autoestima y la convivencia.
Los ejes de abordaje de esta estrategia procuran mejorar la calidad vincular entre personas e instituciones y crear un sentido de comunidad a través de actividades donde el arte aporte centralmente a la solución creativa de los conflictos.
El ABC en la escuela propone salir de la noción de arte como «extra» curricular y pasar a la comprensión del arte como eje transversal a los contenidos curriculares apuntando a fortalecer la construcción colectiva de saberes desde un clima óptimo para tal fin.
Nuestra historia
Trabajamos en mejorar la educación, la salud y empoderar a las mujeres rurales

La Agrupación Azul Solidario nació en 2001 en Azul, partido ubicado a 300 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y logró su conformación como Asociación Civil con personería jurídica en 2011.
La crisis económica del 2001 impulsó a Maria Seeber, productora rural muy comprometida con la niñez, a ofrecer a Veronica Torassa, en ese momento a cargo de dos guarderías municipales -Casa del Niño y coordinando comedores barriales- a poder colaborar con alimentos para garantizar la nutrición de más de 300 niños. Fue así que convocó a Horacio Navas, Fernando Rojas Panelo, Luis Cantallupi y Hernán Moreno, con quienes se conformó la Agrupación Azul Solidario. El apoyo recibido fue de impacto durante casi un año y se fue discontinuando progresivamente a medida que el Municipio pudo hacerse cargo de cubrir con calidad y cantidad las dietas de dichos espacios.
Virginia Cordeviola, a cargo del seguimiento de adolescentes/niñas embarazadas en el Hospital Materno Infantil de Azul, y quien se había unido a la Agrupación Azul Solidario, hizo conocer al grupo de casos detectados de anemia de estas futuras madres. Fue entonces que se decidió que los fondos fueran asignados a la compra de carne picada con la que se prepararon viandas en el mismo Hospital, para entregarles a estas pacientes. Esta actividad solidaria se sostuvo durante casi dos años con el seguimiento de Virginia, quien informaba al grupo de los progresivos avances en el estado de salud de esta población adolescente que, a partir de 2004, superado su estado anémico, ya no requirió de dicho apoyo.
Fue en ese año que Verónica Torassa descubrió otra realidad de inequidad, en este caso, educativa de la población infantil en 26 escuelas rurales pluriaño de Azul, con matrícula inferior a 20 alumnos, lo que determinaba que, por razones curriculares, propias de este tipo de escuelas de la Provincia de Bs As, no accedían a materias especiales como Plástica, Educación Física e Inglés.
Esto motivó la presentación al Intendente Municipal de ProMeCER (Proyecto Mejoremos la Calidad de la Educacion Rural). La propuesta consistía en agrupar una vez por semana a escuelas cercanas para alcanzar el numero exigido por la Provincia para designar profesores de dichas materias, asumiendo la Agrupación Azul Solidario la gestión para la enseñanza de Computación a través de PCs donadas por empresas y Fundacion Equidad, además de la participación de “docentes”, alumnos voluntarios, de la Facultad de Agronomía (UNICEN), por tratarse de una materia no curricular para escuelas rurales primarias.
La iniciativa fue aprobada por la autoridad educativa distrital y municipal elevando el Intendente un proyecto de Ordenanza al Concejo Deliberante para debatir la utilización del 1% del 3% de la tasa rural, destinada a la lucha contra las plagas, para financiar el costo del traslado de los niños, una vez por semana y en forma rotativa en cada circuito, para acceder a dichas materias. La ordenanza fue aprobada por unanimidad y a medida que fueron incrementándose estos circuitos, en 2008 el monto se modifico al 2%.
En el despacho del Intendente Municipal, en reunión encabezada por el mismo, se firmo el Acta Acuerdo entre las instituciones presentes: Sociedad Rural de Azul, Consejo Escolar, Concejo Deliberante, Inspectoras de Educacion Primaria, Secretario de Cultura Municipal, y productores rurales CREA, lo que dio inicio a las actividades de ProMeCER asumiendo Azul Solidario la coordinación general del proyecto.
A partir de 2010, la Dirección de Cultura y Educación de la Provincia fue haciendo aportes económicos en forma progresiva alcanzándose en 2017 a conformar 10 circuitos integrados por 26 escuelas.

Mapa de los 10 circuitos actualmente en funcionamiento.
Azul Solidario propuso también una modalidad de gestión Publico Privada ocupándose de tejer una RED INTERSECTORIAL conformada por instituciones de los tres Sectores, cada una de las cuales aporta según su incumbencia y recursos existentes y disponibles, que se optimizan en la medida que se articulan. El objetivo es abordar la problemática que atraviesan los habitantes de los parajes rurales (regular calidad educativa, ausencia de controles de salud y cobertura inmunológica, caminos con difícil acceso y falta de conectividad a internet) con un enfoque integral facilitándoles más oportunidades de aprendizaje y de poder gozar de sus derechos, promoviendo el desarrollo de capital humano y social y mejorando sustancialmente la calidad de vida de sus habitantes a través de la educación, la salud y el empoderamiento de las mujeres rurales.
En 15 años, más de 5.000 alumnos y 120 docentes de niveles inicial y primario rurales fueron incluidos en este programa.
Las alianzas conformadas han establecido un nivel de confianza que promueve el trabajo solidario, aportándole un ingrediente fundamental al proyecto, por ser generador de un genuino capital social. Sin embargo, el mayor obstáculo que se presenta es la deficiencia de infraestructura dependiente de políticas públicas y, a su vez, la falta de conocimiento de la comunidad para reclamar y ejercer sus derechos. Esto constituye una de las principales debilidades que Azul Solidario lucha por resolver.
Pero teniendo en cuenta los derechos de las comunidades rurales, los deberes del sector público, la necesidad de mano de obra de los empresarios agrarios y la solidaridad de la sociedad civil, queda en evidencia la importancia de que las comunidades rurales tengan voz y sus necesidades sean visualizadas para poder ser atendidas con el esfuerzo conjunto de estos tres sectores.
Actualmente funcionan 26 escuelas rurales, organizadas en 10 circuitos, que se reúnen una vez por semana, donde los alumnos aprenden inglés, desarrollan su creatividad a través del arte, practican deportes, aprenden a utilizar herramientas tecnológicas, organizan actos patrios y festivos con participación de comunidades de los diferentes parajes; lo que fortalece la identidad y el arraigo en el territorio a través de peñas, domas, bailes y celebraciones.
También, participan con visitas a la ciudad en el Festival Cervantino que se realiza todos los años, son parte del evento Fútbol Rural Global Solidario organizado anualmente por la Organización Red de Comunidades Rurales y participan en la feria literaria organizada en el distrito.
En 2009 Azul Solidario junto al Consejo Escolar gestionaron ante la Dirección de Cultura y Educación la conectividad a internet de 29 escuelas rurales en las que se instalaron antenas satelitales cuyo servicio se discontinuó a partir del 2012, por razones ajenas a la ONG que continúa gestionando la reparación o reemplazo de las mencionadas 29 antenas satelitales.


Además de la educación y la salud, desde 2007 Azul Solidario apunta a un nuevo objetivo: el empoderamiento de mujeres, habitantes de los parajes rurales.
Más de 80 mujeres ya se han capacitado en la técnica de hilado artesanal de lana de oveja y telar, actividades que rescatan un oficio ancestral y refuerza la recuperación de su identidad cultural.
Este emprendimiento, Hilados del Azul, tiene su marca registrada. Sus integrantes hilan, tiñen, tejen, bordan y diseñan prendas y artículos de decoración. Generan sus propios ingresos trabajando en su territorio, articulando el trabajo con mujeres de la ciudad y rompiendo la dicotomía campo-ciudad. Asisten también, a exposiciones y ferias en territorio rural y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Desde el 2008, en forma ininterrumpida hasta hoy, y conforme a la Declaración de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Azul Solidario impulsa la celebración del Día Internacional de las Mujeres Rurales, que se conmemora el 15 de octubre.
Lo que empezó con una mateada realizada en el Hogar Agrícola con participación de 30 mujeres rurales, es en la actualidad un almuerzo multitudinario de mujeres del Partido de Azul con algunas invitadas de la región.


Azul Solidario sostiene la importancia de darle visibilidad y protagonismo a las mujeres rurales, quienes ejercen un rol fundamental para el arraigo y el desarrollo local. Por ello, promovemos la réplica de este evento.
Nuestro sueño es poder replicar ProMeCER en distritos de la Pcia de Bs As dado que los resultados alcanzados pueden lograrse en comunidades rurales con problemáticas y recursos institucionales semejantes que ameritan el desafío de mejorar la calidad educativa, de salud y de vida de estas poblaciones, dándoles la visibilidad y generándoles el mayor bienestar que merecen.
ORDENANZA NÚMERO 2.396.-
VISTO el Expediente Nº 8.075/2005 C.D. (Archivo Nº 156/2005). “I.M.” 226/2005. INTENDENTE MUNICIPAL. Eleva proyecto por el cual se convalida el Acta Acuerdo para la implementación del Programa “Mejoremos juntos la calidad de nuestra Educación Rural”.
Azul Solidario y su articulación con la Fundación Crear Vale la Pena
En el año 2014, a través de Luis Vedoya y en el marco de una cena organizada por la Empresa B CreerHacer para abordar temas referidos a desarrollo local, Veronica Torassa toma contacto con su líder Daniel Cerezo. En esa oportunidad conoce a Inés Sanguinetti, coreógrafa y bailarina, creadora de la Fundación Crear Vale la Pena.
En conocimiento de su programa ABC (Arte, Bienestar y Creatividad) y en la seguridad de que ambas organizaciones podían potenciar su trabajo, acordaron articular acciones de capacitación en Azul, primer laboratorio de Crear Vale la Pena en el interior del país.
ABC Azul es un Programa que se propone la construcción de conocimiento social en pos de alcanzar una convivencia sana tendiente a mejorar resultados en cada ámbito que alcance la propuesta y está dirigido a formar facilitadores del aprendizaje y la convivencia, que llamamos Artistas Vinculantes.
ABC consiste en una secuencia de capacitaciones que transfieren un conjunto de enfoques estratégicos y recursos pedagógicos que apuntan a preparar el medio para el aprendizaje de modo de promover en la comunidad un clima enriquecido. Dicho Programa cuenta con el apoyo desde 2016 de un consorcio público-privado que actúa directamente en las propuestas anuales algunos oficiando de “agentes externos” a la hora de evaluar para la mejora.


Se capacita a diferentes actores sociales en herramientas lúdicas aplicadas al tratamiento de problemáticas complejas y a fomentar la integración y el bienestar en diferentes ámbitos, promoviendo a través de ellas acciones comunitarias para que se puedan fortalecer las identidades, la autoestima y la convivencia.
Los ejes de abordaje de esta estrategia procuran mejorar la calidad vincular entre personas e instituciones y crear un sentido de comunidad a través de actividades donde el arte aporte centralmente a la solución creativa de los conflictos.
El ABC en la escuela propone salir de la noción de arte como «extra» curricular y pasar a la comprensión del arte como eje transversal a los contenidos curriculares apuntando a fortalecer la construcción colectiva de saberes desde un clima óptimo para tal fin.